A la vista de las recetas que están imponiendo las autoridades económicas mundiales, pudiera parecer que el actual bálsamo de fierabrás para salir de la crisis es el adelgazamiento, hasta límites anoréxicos, del estado y la consiguiente reducción del gasto público. De ser cierto, debería existir una clara correlación entre el nivel de riqueza de un país y su cicatería en el gasto público. Es decir, a menor gasto público, más riqueza.
Gráfico 1. Gasto público en porcentaje de PIB 2003-2012
En el gráfico 1, se representa la evolución del gasto público en porcentaje de PIB en una muestra de países europeos. Como se ve, los campeones del gasto público a lo largo de toda la serie son Dinamarca, Holanda, Suecia e Islandia. En la parte inferior, menos gasto público, aparecen Irlanda, Grecia, España y Alemania.
Gráfico 2. Gasto público en porcentaje de PIB 2012
En el gráfico 2 se muestra el mismo dato (gasto público en porcentaje de PIB) sólo para el año 2012. Puede verse que los países líderes en gasto público son los ya citados antes, mientras que por el otro lado, los de menor gasto público son los tres países que han sido rescatados: Portugal, Irlanda y Grecia. Curioso que el siguiente país con menor gasto público sea Alemania, uno de los principales adalides de este tipo de políticas anoréxicas.
En el gráfico 3, se muestra el PIB per cápita de estos mismos países en 2011. Puede verse como, tres de los cuatro países con mayor PIB per cápita coinciden con los tres países con mayor gasto público: Holanda, Suecia y Dinamarca. Y también que de dos de los tres países con menor PIB per cápita son de los tres países con menor gato público: Portugal y Grecia.
Gráfico 3. PIB per cápita 2011
Se cumple, entonces, para la mayoría de los países que, efectivamente, riqueza y gasto público están correlacionados. Con dos notables excepciones: Alemania e Irlanda, que siendo países ricos (Irlanda continuaba siendo en 2011, a pesar del rescate, el segundo en PIB per cápita; y Alemania, el quinto), tienen un muy bajo nivel de gasto público en relación al PIB.
Pero esa correlación no indica, como debería derivarse del bálsamo de fierabrás al que hacíamos referencia al principio -que propugna la reducción del gasto público como solución a todos los males-, que a menor gasto público se produzca mayor riqueza, sino todo lo contrario: cuanto más gasto público, más riqueza.
Tómese todo esto como simple divertimento.
Buenas.
ResponderExcluirLas graficas de donde las has extraido por que veo que ese gasto publico es demasiado pequeño en cualquiera de los paises.
Los datos de Eurostat no reflejan eso http://tinyurl.com/d9lwcxc
Creo que en las graficas solo esta reflejado una parte del gasto.
De todos modos aunque falte una parta,eso creo, no invalida para nada tu tesis. GRACIAS
que bue análisis, ¿pero donde estaría la causa reales de la crisis de estos países?
ResponderExcluirNo me gusta el análisis. La relación de causalidad es al revés, se tiende a gastar más cuando se recauda más, y se recauda más porque hay más riqueza. No se explican mutuamente ambos conceptos.
ResponderExcluirNo es tampoco que la reducción del gasto público es la "solución de todos los males" sino simplemente un factor más que complementado con la libertad económica en todos los demás sectores, llevan hacia la prosperidad. No se puede depender de un sólo un factor. Por ejemplo, Dinamarca es un país con un enorme gasto público, y sin embargo es enormemente libre en todos los demás aspectos económicos. Sería ingenuo concluir que la riqueza se debe al gasto mientras la realidad nos muestra que la riqueza se logra a pesar de él.