Cajas de Ahorros: recapitulación de urgencia en catorce flash

Mañana se aprueba la Lei de Caixas en el Parlamento de Galicia. Parece un buen momento para recapitular los principales hitos por los que, hasta ahora, ha discurrido esta historia.

1. Es una evidencia que ni PSOE ni BNG tenían hasta hace dos meses el asunto de las cajas en sus respectivas agendas estratégicas. Después de cuatro años de gobierno bipartito en los que, a pesar de que desde el principio hubo voces que reclamaban algún tipo de toma de posición, no se hizo nada salvo aplicar, con más ahínco si cabe, la política de buen rollito que venían siguiendo los gobiernos Fraga Iribarne. Núñez Feijóo tampoco. En toda la legislatura anterior en que ejerció como líder de la oposición, ni en su programa electoral, se le prestó la mínima atención al asunto.

2. En Madrid sí hay estrategias de largo alcance diseñadas. Aprovechando la crisis financiera y la puesta en marcha del FROB, el plan del gobierno PSOE y del Banco de España es clarificar el mapa financiero reduciendo el número de cajas de ahorros por la vía de la fusión. Eso sí, en la medida de lo posible fusiones interterritoriales que eliminen el anclaje local de las entidades. El PP Madrid participa de esta idea y diseña su gran jugada: fusionar las tres grandes entidades de tres comunidades autónomas en las que gobierna: Comunidad Valenciana, Galicia y Madrid (CAM, Caixa Galicia, Caja Madrid).

3. La Voz de Galicia, después de la crisis financiera y del estallido de la burbuja inmobiliaria -de la que, según todos los indicios, Caixa Galicia sale tocada de consideración-, consigue poner el asunto de las cajas en la agenda política y llevar el debate al terreno de las pasiones, al margen de cualquier análisis técnico.

4. La pertinaz insistencia con que aquí se va trabajando el asunto es admirable. Sin prisa pero sin pausa, rehuyendo siempre cualquier atisbo de discusión técnica y sin utilizar ningún dato económico, van desfilando por las páginas de La Voz de Galicia economistas, sindicalistas, empresarios, profesores universitarios, padres de la patria, opinantes profesionales y periodistas de plantilla. En otros medios habla la intelectualidad más lúcida del país: Suso de Toro, Antón Baamonde, Santiago Lago, "el manifiesto de los ocho". Se abren los foros en la versión digital de los periódicos... Cada día que pasa el veredicto es más nítido. Así se consiguió crear el clima de inevitable y urgente decisión: ¡hay que fusionar!

5. Hay que fusionar pero nadie explica cuáles van a ser las consecuencias directas de esa fusión. No se pone encima de la mesa ningún argumento digno de tal nombre. No se explica en qué medida la fusión reducirá la morosidad. No se explica en qué medida la fusión reducirá el stock inmobiliario que tienen ambas entidades. No se explica en qué medida se reducirá el riesgo de las carteras de inversión. No se explica cómo la fusión mejorará las ratios de solvencia, ... No se explica, en fin, cuál de las dos entidades llega con mejores cifras a este momento, dato fundamental para establecer los términos de la fusión. No se ha visto ningún análisis serio del impacto de las economías de escala en costes de funcionamiento, ni del impacto del tamaño en la captación de cuota de mercado...

6. En todo este proceso acaba demonizándose a una de las entidades y a su presidente, mientras que la otra -a todas luces con más problemas de viabilidad- y su director general salen incólumes.

7. Una vez creado este clima pasional en la ciudadanía, BNG y PSOE se suman inmediatamente. Perciben una oportunidad única de desgastar a un Núñez Feijóo que hasta ese momento venía dominando con claridad el panorama político. Calculaban que el presidente iba a sentirse incómodo al verse obligado a intervenir.

8. El BNG se apresura a encabezar la manifestación popular, y tomando la iniciativa formula en el Parlamento una moción para la reforma urgente de la Lei de Caixas.

9. El PSOE, a pesar de las discrepancias internas, se suma pensando en capitalizar el previsible desgaste de Núñez Feijóo. Espera que más pronto que tarde se produzca la espantada del PP al que consideran incapaz de enfrentarse tanto a las tecnocracias dirigentes de las dos cajas como a la estrategia diseñada desde Génova para conseguir una gran caja estatal fusionando Caja Madrid, CAM y Caixa Galicia.

10. Mientras, Núñez Feijóo marea la perdiz y remolonea dando largas. Parece que efectivamente lo único que pretende es escurrir el bulto y que no sabe por dónde hincarle el diente al asunto.

11. Pero cuando los dos partidos de la oposición creyeron que tenían a Núñez Feijóo atrapado, cuando el veredicto popular era ya un clamor, ahí aparece la habilidad política del presidente. Anuncia que el gobierno apoya la fusión. Dando una lección de cómo se debe manejar el tempo político, se convierte en abanderado del movimiento popular, se envuelve en la bandera y se suma a la iniciativa legislativa nacionalista. Una ley de cajas antes de que finalice el año, con el objetivo de garantizar la galeguidade y la solvencia de las entidades. Se escucharon clamores de admiración de parte de esa intelectualidad que tanto había contribuido a crear opinión. Ya tenemos líder, pena que no sea de los nuestros.

12. El BNG sorprendido por la jugada audaz de Núñez Feijóo que les robó la cartera de la rentabilización del movimiento ciudadano, intenta la huida hacia delante forzando los contenidos de la futura ley hacia cuestiones pintorescas. Aprovechar para fomentar el uso del gallego y exigir un sistema de gestión basado en el principio de la democracia asamblearia.

13. El PSOE totalmente eclipsado, se ve obligado a reaccionar y corregir el rumbo. Después del pacto para garantizar la galeguidade y la solvencia de las cajas y desarrollar con carácter de urgencia la reforma de la ley, ahora aprovechando que la ansiedad llevó a La Voz de Galicia a cometer el error de filtrar el resultado de la auditoría de KPMG, denuncia una supuesta pinza BNG-PP. Trata de descabalgarse de ese pacto y romper así un consenso perfectamente capitalizado por Núñez Feijóo. Además, de este modo les da aire a los localismos municipales vigués y coruñés, y juega a favor de las tesis de Blanco, Ferraz, Banco de España, MAFO y Quintás.

14. El PP capitaliza a corto plazo la defensa de los intereses de país, al tiempo que le da una salida al lobby coruñés que encabeza La Voz de Galicia. A medio plazo ya se verá... si la nueva caja finalmente no es viable -escenario más que previsible-, se limitará a evidenciar cuál es la situación y cuáles son las únicas alternativas posibles: o Caja Madrid o privatización a favor de Santander o BBVA. Opciones que juegan a favor de la estrategia que defiende el PP estatal. Quién sabe, para entonces quizás Núñez Feijóo esté jugando ya la partida madrileña.