Argentina también fue un país rico (reposición)

Confortablemente instalados en la Unión Europea, hasta hace poco tiempo con veleidades de superar a Italia e incluso a Francia en riqueza per cápita, parecería que nuestra posición económica era ya inamovible.

Las medidas económicas adoptadas por el gobierno ZP parecen estar basadas en la misma creencia. Un país con problemas coyunturales, pero con la suficiente capacidad como para capear el temporal con políticas sociales –al tiempo que populistas y electoralistas- que resguarden a las capas sociales más desfavorecidas, pensando en una pronta recuperación del pulso económico.

El problema es que este país, una vez que la burbuja inmobiliaria ha saltado por los aires y con las cifras de turismo en claro retroceso, non tiene condiciones objetivas para recuperar ese pulso. Nuestra capacidad competitiva no se corresponde con el nivel de riqueza alcanzado en los últimos quince años. De ahí que las últimas previsiones del FMI anuncien que España será, de los países desarrollados, el último en salir dela recesión.

Es por esto que en un país como Alemania, tiene sentido un esfuerzo coyuntural en políticas sociales, pues a corto plazo, a poco que se recuperen los mercados internacionales, la primera potencia exportadora del mundo, sí recuperará el nivel de actividad y de empleo. En España, por el contrario, sin un horizonte claro de recuperación, este tipo de medidas incrementan el déficit público e hipotecan el futuro a largo plazo. Además, absorben recursos muy necesarios para contribuir a sentar las bases de un modelo productivo competitivo a medio plazo –véase el post modelo produtivo sustentable ou longa noite de pedra-.

No hay nada que garantice en el futuro el nivel de riqueza que tenemos hoy. No estaría demás que repasáramos la historia del populismo peronista y sus efectos en el desastre económico argentino.