domingo, 21 de março de 2010

¿Voy bien, Camilo?

Carta de un hombre preso a su hijo

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quién se le ocurría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas
que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos

realmente botija no sabian un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan sólo una palabra aguda
que muerte era tan sólo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula

olvidaban poner el acento en el hombre

la culpa no era exactamente de ellos
sino de otros más duros y siniestros
y éstos sí
cómo nos ensartaron
con la limpia república verbal
cómo idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros

y cómo nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles

uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos

por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos

vos sabés que tuve que elegir otros juegos
y que los jugué en serio

y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías

y jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre

botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides

por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones

todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre

pero también es bueno que conozcas
que tu viejo calló
o puteó como un loco
que es una linda forma de callar

que tu viejo olvidó todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos

y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en qué esquina
en qué bar
qué parada
qué casa

y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar
una cosa es morirse de dolor
y otra cosas morirse de verguenza

por eso ahora
me podés preguntar
y sobre todo
puedo yo responder

uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere

llorá nomás botija
son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos

gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse

llorá
pero no olvides

Mario Benedetti

A nosa opinión sobre a situación cubana, aquí

3 comentários:

  1. Para los que no saben de quien es la frase "Voy bien, Camilo?, es de Fidel Castro. Cuando Fidel Castro pronunciaba uno de sus interminables discursos, de vez en cuando se volvía y le preguntaba: ¿Voy bien, Camilo? Y Camilo le contestaba: “Vas bien, Fidel.”Pero un día, según testigos de aquellos tiempos, a Camilo no le pareció bien todo lo que hacía o decía Fidel.

    Un día antes de su desaparición, Camilo recibió órdenes de ir a Camagüey a arrestar al comandante Hubert Matos, quien había escrito una carta a Fidel, denunciando la infiltración comunista en el gobierno. Camilo fue, sabiendo que Matos podía declararse en rebeldía al mando de sus leales hombres. Pero no hubo rebeldía. Matos quería discutir el asunto con Fidel abiertamente, y Camilo rehusó a arrestar a su compañero de batallas, emprendiendo su regreso a La Habana.

    Y Camilo desapareció del panorama cubano.

    Los cubanos quieres su independencia dentro de la Isla, su "independencia" la R de revolución tiene que eliminarse para dar paso a la Evolución como dijo Silvio Rodríguez recientemente.
    Nadie puede entender lo que sucede en Cuba sino eres cubano y vives allí, porque nada es lo que parece. Puedes ser un fiel seguidor de las ideas de Marx y Engels, Lenin, etc, puedes ser más rojo que nadie y sin embargo, si no piensas igual que los dirigentes del único partido que hay allí, eres llamado vulgarmente "gusano", eres considerado un paria social.
    Me encanta Benedetti, pero no hay poesía en la política y tristemente muchos se olvidan de que la política que hay instaurada en Cuba es de régimen militar, con leyes en vigor basadas en el franquismo, sí, como lo oyen, donde la discrimación racial la impone la misma policía nacional revolucionaria cuando les pide identificación a cualquier joven de tez negra que camine por la calle.
    Como cubana que soy, no quiero injerencia extranjera en mi país, pero quiero respuestas, soluciones y cambios, quiero que dejen de decir que es a causa del embargo económico impuesto por los EUA que estamos así, quiero que me dejen hablar libremente por la calle sin tener que mirar atrás y ver si hay alguien escuchando para luego delatarme con las autoridades. Quiero que se dejen de hacer propaganda internacional con los médicos cubanos y les den más recursos a los hospitales, que haya libros nuevos, que haya libertad de expresión. No todos podemos pensar igual. Necesitamos cambios. Saben cómo nos sentimos todos los cubanos? traicionados por la Revolución, una Revolución que se estancó en el tiempo y se convirtió en un lastre para un pueblo que a pesar de todo sigue sonriendo.

    Revolucionariamente

    C

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  2. Muchas gracias por el comentario, compañera.
    Salud,

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  3. Moitas gracias a ti, compañeiro.

    Está muy bien el blog.

    Una cubana en Santiago

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